Por esperar mi sueño desespero
padeciendo la larga madrugada,
con la luz del farol en la fachada
y el corazón herido en el alero.
Ya no espero esta noche que la nada
se reencuentre de nuevo con su dueño.
Si la vida, como dicen, es sueño,
tengo entonces perdida otra jornada.
En mi agenda me apunto las heridas
de las noches que llevo y que me quedan
aguardando las sombras del demonio.
Ya sabes que es inútil que lo pidas
pues los sueños que sueñas que te esperan
son los sueños de amor: este es tu insomnio.
Rafael de Cózar (Tetuán, Marruecos, 1951 - Sevilla, España, 2014). Docente, poeta, narrador y Poeta, pintor.