Los momentos vividos se parecen
a las ropas colgadas del cordel.
Unas raídas, con viejas manchas
que el detergente no ha logrado borrar,
otras nuevas, compradas a precios delirantes.
En el patio la ropa recién lavada gotea
sobre calabazas rastreras y oréganos,
y uno sabe que el tiempo es despiadado,
que el pensamiento también puede ser despiadado
cuando la soberbia o la modorra aturden,
y la existencia parece ser tan ondulante
como las ropas del cordel batidas por el viento.
Alberto Marrero Fernández (La Habana, Cuba, 1956). Licenciado en Historia. Poeta y narrador.