Son los pájaros quienes alzan el día para el ciego.
Se oye la luz colgada de los árboles
y un trasiego de sangre acelerada que acumula en los tímpanos
los latidos hurtados a la noche.
Amanece.
Tibias gotas de azul salpican de mañana
el parabrisas de los coches.
Alguien, equivocado,
ha abierto su paraguas creyéndose que llueve.
Federico Gallego Ripoll (Manzanares, Ciudad Real, España, 1953). Poeta y dibujante.