Digamos que una tarde
el ruiseñor cantó
sobre esta piedra
porque al tocarla
el tiempo no nos hiere
no todo es tuyo olvido
algo nos queda
Entre las ruinas pienso
que nunca será polvo
quien vio su vuelo
o escuchó su canto
Medianoche
Medianoche, no encuentro
los caminos que dan al patio,
ni al pozo de agua viva
donde bajan las nubes y el pasado.
Digo canciones a una sombra
para volver siquiera soñando,
pues sólo en sueños la muerte
nos deja entrar en su barco
sin dar al polvo lo que es del polvo
ni a la mar los remos blancos.
Pierdo la casa (prodigios
de encantadores) y no me hallo
sino en el patio que daba al cielo
y en el agua del pozo y el naranjo.
Mientras cae el otoño
Nosotros esperamos
envueltos por las hojas doradas.
El mundo no acaba en el atardecer,
y solamente los sueños
tienen su límite en las cosas.
El tiempo nos conduce
por su laberinto de hojas en blanco
mientras cae el otoño
al patio de nuestra casa.
Envueltos por la niebla incesante
seguimos esperando:
La nostalgia es vivir sin recordar
de qué palabra fuimos inventados.
Giovanni Quessep Esguerra (San Onofre, Colombia, 1939). Profesor de Literatura en la Universidad del Cauca. Cofundador de la revista Golpe de dados y ha colaborado para muchas otras. Doctor Honoris Causa en Filosofía y Letras de la Universidad del Cauca en 1992. Premio Nacional De Poesía "José Asunción Silva" 2004. IX Premio Nacional de Poesía por Reconocimiento de la Universidad de Antioquia 2007.