Estás hecha de tierra
porque al morderte
inundas mi boca de campos
húmedos, de días de lluvia
pasados como aquellos de infancia
y playa –mi madre en una mano,
mi padre en la otra-.
Estás hecha de tierra
porque sabes profundamente
a real e insoportable vida,
y mi cuerpo se comba y te busca
junto al suelo, allá abajo
en el murmullo ávido que dejaron
tus pies, el roce de tus talones
consumidos, las suelas de tus zapatos
gastadas que pasean de aquí a allá
sin dirección. Como un rayo,
como una descarga brutal
que recorre el espinazo
entraste en mí para hacerme tierra
y ahora vivo allí,
arrodillado, donde comen
los perros, buscando
el olor exacto de tu piel.
Ignacio Escuin Borao (Teruel 1981). Docente de Literatura en la Universidad San Jorge de Zaragoza. Poeta, editor y crítico literario.