Este ir de la vida a la escritura
y volver de la letra a tanta vida,
ha sido larga, redoblada herida
que se ha tragado el tiempo en su abertura.
Abierto como res por la lectura,
le entregué las entrañas, y la vida,
queriendo rehacerlas, conmovida,
en ellas imprimió su quemadura.
Doble traición, porque la una resta
lo que la otra necesita entero:
el ser de carne y sueño, la respuesta
que deje al fin saciado al heredero
de tanta boda rota y tanta fiesta
partida por cuchillo doble y fiero.
Ausencia
Qué oculta esta palabra o reverencia
irónica al desdén que la provoca,
gusto que niega todo lo que toca,
negación de sí misma, viva ausencia.
Cómo para vivir tiene licencia
si no nació, ni muere, ni convoca
más tiempo que el futuro que revoca
dejándonos de nada única ciencia.
Cuchilla sin embargo es lo que dice,
amputadora puerta cuyo filo
tan silenciosamente nos instruye.
Allí duele donde ella se desdice,
punza allí de la sutura el hilo
zurciendo lo que aguarda y lo que huye.
Cintio Vitier (Cayo Hueso, Florida, EE UU, 1921 - La Habana, Cuba, 2009). Docente, poeta, novelista, ensayista y crítico. Premio Nacional de Literatura 1988. Premio Juan Rulfo 2002. Recibió el título de Oficial de Artes y Letras de Francia y la medalla de la Academia de Ciencias de Cuba.