Vuelvo a la habitación donde estoy solo
cada noche, almacén de los días
caídos ya en su espejo naufragable.
Allí, entre testimonios maniatados,
yace inmóvil mi vida: sus papeles
de tornadizo sueño. La madera,
el temblor de la lámpara, el cristal
visionario, los frágiles
oficios de los muebles, guardan
bajo sus apariencias el continuo
regresar de mis años, la espesura
tenaz de mi memoria, toda
la confluencia simultánea
de torrenciales cifras que me inundan.
Mundo recuperable, lo vivido
se congrega impregnando las paredes
donde de nuevo nace lo caduco.
Reconstruidas ráfagas de historia
juntan el porvenir que soy. Oh habitaci6n
a oscuras, súbitamente diáfana
bajo el fanal del tiempo repetible.
Suenan rastros de luz allá en la noche.
Estoy solo y mis manos
ya denegadas, ya ofrecidas,
tocan papeles (este amor, aquel
sueño), olvidadas siluetas, vaticinios
perdidos. Allí mi vida a golpes
la memoria me orada cada día.
Imagen ya de mi exterminio,
se realiza de nuevo cuanto ha muerto.
Mi propia profecía es mi memoria:
mi esperanza de ser lo que ya he sido.
José Manuel Caballero Bonald (Jerez de la Frontera, 1926). Poeta, novelista y ensayista. Doctor Honoris Causa por la Universidad de Cádiz en 2004. Premio Boscán y de la Crítica de Poesía en 1959. Premio Biblioteca Breve 1961. Premio Crítica de Novela 1975. Premio Crítica de Poesía 1978. Premio Plaza y Janés 1988. Premio Andalucía de las Letras 1994. XIII Premio de Poesía Iberoamericana Reina Sofía 2004. Premio Nacional de Letras 2005. Premio Nacional de Poesía 2008.