Javier Feijoo

El emigrante

¿Por qué no güerve la noche?
¿Por qué la tarde s’alarga?
¿Por qué no oscurece ya
pa que llegue pronto’l alba?

¡Por fin, mañana es el día!
Yo brincaré de la cama
sin que naide me dispierte.
El tren vendrá po la vía.
Despabilará silbando
la ilusión de töa mi via;
desperezando mi llanto
jasta jacelo sonrisa;
desafinando mi canto
esgarrándolo en caricias.

Madre ice qu’es mu güeno.
¿M’habrá mercäo argún regalo?
¡Qué más da! Si lo único que quiero
es teneglo aquí a mi lao.

Ella ice que se jué
porque aquí no había trebajo
que no había pa comé,
qu’había que sobreviví
y que se tuvo que dir
pa podenos mantené.

Ice qu’argunos señores,
d’esos que tién to’l dinero,
allegaron por aquí
y en metá la plaza’l pueblo
dijieron qu’había otros campos
qu’están mu lejos, mu lejos,
que les llaman alemanias,
y pa ganá las pesetas
había que dirse p’allí,
más allá e las montañas,
más p’allá el río Duero,
äonde nunca, enjamás,
había llegäo ni mi agüelo,
que va siempre tras la yunta,
siempre arando, cara’l cielo.

Yo lo qu’entöavía no entiendo
es cómo ha podío aprendé
esos palraos tan raros
que naide pué entendé:
"trujen, brajen, crujen…"

¡Ande, verígüelo usté!


No sé, no estoy mu seguro,
porque’n esto del idioma
y de la litiratura
yo entöavía no ando mu ducho,
pero pa mí qu’esa gente
no han d’entendese mu bien.

Madre está hoy mu agitá.
Fregando ha roto una fuente
y en ves e despotricá
como jace argunas veces,
se reía y se reía;
y al mirame m’he fijao
que dos lágrimas caían
con un brillo enamorao
refalando’n sus mejillas.
¡Y no lloraba de pena,
que lloraba d’alegría!

El tren llegará mañana,
nus daremos un abrazo,
yo le miraré asustao
¿tendrá barba? ¿tendrá canas?

Madre ice qu’es mu guapo
y se paje mucho a mí.
¡Entoje tié’l coló pardo
de los que semos d’aquí!

Y tendrá muchas agallas,
y ¡cómo no v’a teneglas!
si se jué a las alemanias
a trebajá com’un burro
en fábricas altesanas
pa qu’a mi madre y a mí
ni na de na nus fartara.

Y mus escribía cartas
iciendo que gorvería.
¡Y es verdá! ¡Mu pronto va a está p'aquí!
¡Ha cumplío su palabra!
¡Mi padre! ¡Que vié mi padre!
¡Cachi en dié, estoy felí!

Tié que se’l hombre más juerte,
más duro qu’un arcornoque,
más que los jierros, más juerte,
mu arta y limpia su frente,
mu güeno y tierno tamién
pa que madre tanto llore
como llora degd’ayé.

Icen qu’era segaó,
campusino de los güenos,
porqu’es hijo d’esta tierra
y d’un labraó extremeño
que nus ha enseñäo a viví
entr’encinas y jelechos
y l’hemos visto sentí
qu’Extremadura es su pueblo.

El tren llegará mañana,
nus daremos un abrazo,
¿m’habrá mercäo argún regalo?
¿tendrá barba? ¿tendrá canas?

¡Qué más da! Yo me siento mu jonrao.
¡Mi padre vié d’Alemania!


Javier Feijoo (Badajoz, l960). Poeta.